Territorios
Rincón para Emprender
Plan estratégico "El futuro nos une" 2000-06
El sector agrario ha sido el motor tradicional de poblamiento del hábitat rural de la Comarca de Jerez, ya sea de forma espontánea (asentamientos de trabajadores agrarios que posteriormente configuraron las actuales barriadas rurales), o de forma planificada, como en el caso del proceso de colonización ligado a los regadíos del Guadalcacín y, por tanto, los cambios producidos en la agricultura constituyen una de las causas últimas de la crisis socioeconómica del ámbito rural a fines del siglo XX.
En este sentido vamos a destacar cuatro hechos significativos:
- El proceso de modernización de la agricultura (años 70-80) y la consiguiente mecanización, provocó una drástica caída del empleo agrario. La crisis social que supuso este hecho (los años 74 al 82 fueron especialmente conflictivos en todas las campiñas andaluzas) sólo pudo ser paliada a través de sistemas de asistencia social como el subsidio agrario o la oferta de empleo público (PER). Ambos instrumentos permitieron que los trabajadores agrícolas no se vieran obligados a emigrar y se garantizara un mínimo de renta. En este contexto, las familias jornaleras comienzan a sustituir los chozos y las construcciones precarias de los asentamientos en viviendas de carácter más permanente. Por otro lado, los miembros más jóvenes dirigen su atención, no ya sobre los trabajos agrícolas, sino sobre sectores “refugio” como la construcción o el transporte, mientras que las mujeres encuentran en la limpieza de hogar una forma de complementar la renta, iniciándose de esta forma el proceso de “desagrarización” de las barriadas rurales.
- Crisis vitivinícola. Los años 80 y principios de los 90 marcan la crisis del Marco del Jerez, cuyo principal efecto sobre la población rural fue la reducción del empleo consecuencia del arranque de viñas. Este hecho acentuó el proceso anterior.
- Entrada en la UE y aplicación de la PAC. Tras el intento de reforma agraria (que coincidió casi con el cierre del proceso de colonización), la agricultura jerezana se ve sometida a los cambios institucionales que supuso la aplicación de la PAC. Estos cambios se acentuaron con la reforma del 92 y posteriormente, con la aplicación de los acuerdos recogidos en la Agenda 2000. Todos estos cambios han repercutido en una reducción de la renta unitaria de las explotaciones que, para las más pequeñas, apenas ha podido ser paliada por las subvenciones agrarias. La consecuencia directa de este proceso ha sido la pérdida de efectivos agrarios y el aumento de la agricultura a tiempo parcial.
- Crisis del modelo colonizador: pérdida de rentabilidad de las parcelas de colonización y envejecimiento. Los “colonos” suponen casi el 50% del censo de agricultores del municipio además de la base poblacional de los poblados de colonización. La parcela de colonización constituye la base económica de dichos núcleos por lo que la caída de la renta unitaria o fenómenos como las sequías de los 90, han ejercido un efecto crítico para toda la zona. Por otro lado, se está terminando un ciclo generacional sin que se vea con claridad el renuevo de activos.
Además de estos cambios que han afectado a la población agraria, se habían producido una serie de hechos que terminaron por configurar un nuevo escenario para el territorio. El crecimiento demográfico de la población rural, el asentamiento de nuevas familias (no ligadas a la actividad agrícola) en barriadas rurales, la expansión de la ciudad y su progresiva integración supramunicipal en el contexto de la conurbanización Jerez-Cádiz, la integración en distritos productivos cercanos como el caso de la producción de flor cortada en Chipiona, o el desarrollo de la industria azucarera, entre otros, contribuyeron en afianzar la necesidad de cambios en el modelo funcional y de poblamiento del ámbito rural jerezano.
De todo ello podemos inducir, que los síntomas más notorios de dicha crisis funcional del territorio han dado lugar a un conjunto de problemas de orden ecológico, económico, social e institucional:
- La “desagrarización” de la población rural y la pérdida de viabilidad de las parcelas de colonización.
- La presión urbanística y creciente influencia de procesos urbanos sobre el territorio.
- El ajuste demográfico vía emigración ya que el sistema productivo no genera suficiente empleo y se encuentra sometido a amenazas.
- Dificultades para el renuevo generacional en la agricultura y malas condiciones laborales.
- Entorno social poco catalizador para actitudes emprendedoras.
- La mujer rural tiene limitada sus posibilidades de desarrollo personal.
- Situaciones de pobreza.
- Carencia de competencias y recursos, desarticulación institucional.
- Degradación medioambiental y paisajística.
El Plan de Desarrollo Rural de Jerez
¿En qué medida los agentes económicos, sociales e institucionales implicados en el territorio tienen capacidad para dar respuesta a la crisis de la zona rural de la Comarca de Jerez?
El Plan de Desarrollo Rural de Jerez ofrecía algunas soluciones, marcando como objetivo general:
“DOTAR AL MEDIO RURAL DE CAPACIDADES PARA CONFIGURARSE
COMO ESPACIO RURAL METROPOLITANO”
La propuesta se organizaba a partir de siete ejes estratégicos que enmarcaban todas las actuaciones hasta finales de 2006 y que, a su vez, perseguían una serie de objetivos:
1. Dinamización social y consolidación del mapa de servicios
- Mejorar las condiciones de vida de la población rural a través de los servicios y equipamientos públicos
- Integrar la población rural en la dinámica social y mercado de trabajo del cercano ámbito urbano
- Fortalecer el conocimiento sobre el hábitat rural de Jerez en el contexto metropolitano
- Promover la vertebración del empresariado rural en general y el agroalimentario en particular
2. Revalorización de los recursos ambientales y culturales
- Avanzar en la creación de una red de espacios naturales
- Reducir los impactos ambientales de la actividad humana y mejorar los valores paisajísticos del territorio
- Difundir los valores etnológicos vinculados a los distintos agroecosistemas del territorio y preservar los elementos culturales preferentes de nuestra identidad rural: la vitivinicultura, el caballo, el desarrollo agroalimentario, la campiña cerealista, el monte alcornocal…
3. Infraestructuras para el desarrollo agroalimentario
- Potenciación de nuevos cultivos
- Mecanización y mejora tecnológica de las explotaciones agrarias
- Orientación productiva hacia la calidad y la revalorización de los productos locales
- Mejora del entorno de servicios del sector
- Integración en el sistema de distribución, integrando la zona en los puntos
4. Mejora de la competitividad del territorio
- Desarrollar los potenciales endógenos
- Revalorizar la imagen del territorio a través de su oferta de productos y servicios
- Facilitar la concertación en la toma de decisiones que afecten al desarrollo local
5. Diversificación económica
- Desarrollo empresarial de los sectores clave: agroalimentario, ecuestre, artesanía
- Reducir la tasa de desempleo
- Aumentar la tasa de actividad del colectivo femenino
- Apoyar a emprendedores rurales
6. Integración de las áreas periurbanas
- Integrar urbanísticamente a los núcleos periurbanos en la ciudad
- Frenar procesos de marginación laboral (arrabalización)
- Desarrollo empresarial vinculado a los proyectos de la Ciudad del Transporte y el Parque Tecnológico Agroindustrial
7. Adquisición de capacidades para la ejecución del Plan de Desarrollo Rural
Todas las actuaciones se evaluaron de acuerdo a tres ejes transversales:
-La integración de la zona rural en el ámbito metropolitano
-La igualdad de oportunidades
-y el avance en la interculturalidad.
Podéis descargaros el Plan de Desarrollo Rural de Jerez, documento básico en la estrategia de desarrollo de nuestro medio rural en el periodo 2000-2006, a continuación: